¿Son útiles los probióticos para prevenir la diarrea asociada a antibióticos en niños?

Respuesta

Los probióticos son probablemente efectivos para prevenir la diarrea asociada al consumo de antibióticos en niños y su consumo no provoca efectos perjudiciales

Mensajes clave

  • Por cada nueve niños tratados, los probióticos previenen un caso de diarrea.
  • La evidencia sugiere que los probióticos podrían reducir de forma moderada la duración de la diarrea (reducción de casi un día).
  • Los probióticos se toleran bien en general. Los efectos secundarios se presentan con poca frecuencia y son menores: erupción cutánea, náuseas, gases, flatulencias, distensión abdominal (sensación de hinchazón), estreñimiento, etc.
  • Entre los diversos probióticos estudiados, el Lactobacillus rhamnosus y el Saccharomyces boulardii parecen ser los más apropiados para prevenir la diarrea asociada a antibióticos en niños.

 

La respuesta paso a paso

Contexto

El uso de antibióticos altera el equilibrio microbiano en el aparato digestivo, lo que suele provocar la llamada diarrea asociada a los antibióticos (DAA). Se considera que los probióticos pueden prevenir la DAA por su capacidad de proporcionar una barrera intestinal y de restaurar la microflora intestinal, entre otros mecanismos de acción potenciales.

Conceptos y datos de interés

  • ¿Qué es la diarrea asociada a los antibióticos? La diarrea asociada a antibióticos ocurre cuando los antibióticos perturban el equilibrio natural de las bacterias "buenas" y "malas" en el tracto intestinal y causan una multiplicación de las bacterias perjudiciales más allá de las cifras normales. Los síntomas de la DAA incluyen evacuaciones intestinales acuosas frecuentes y dolor abdominal en forma de calambre.
  • ¿Qué son los probióticos? Son microorganismos potencialmente beneficiosos que se encuentran en los suplementos dietéticos y en los yogures. Los probióticos pueden restaurar el equilibrio natural de las bacterias en el tracto intestinal.

Por qué es importante responder esta pregunta

En la primera revisión Cochrane sobre esta pregunta (publicada en abril de 2007), no se encontraron evidencias suficientes que apoyaran el uso de probióticos para prevenir la DAA. Asimismo, había algunas dudas sobre los efectos adversos (seguridad) de estos productos.


Pregunta de investigación

Lo que se quería saber con esta revisión es si los probióticos previenen la DAA en niños que están en tratamiento con antibióticos y si los probióticos provocan efectos perjudiciales (efectos secundarios).

Las preguntas específicas o de investigación son las siguientes:

  • ¿Son efectivos los probióticos, en comparación con no hacer nada, para prevenir la diarrea asociada al consumo de antibióticos en niños de 0 a 18 años?
  • ¿Tienen efectos secundarios?

Qué es una pregunta PICO

Para poder investigar una pregunta sobre una intervención de salud, esta ha de ser formulada de forma precisa y estructurada, especificando los siguientes cuatro aspectos en los que se centra la investigación: la población estudiada (P), la intervención realizada (I), con qué se compara la intervención (C) y el desenlace (outcome) estudiado (O). Estas preguntas específicas se denominan preguntas estructuradas o PICO.

Los cuatro elementos PICO de esta pregunta son:

  • Población (P): niños y adultos.
  • Intervención (I): enjuague bucal con clorhexidina más limpieza dental.
  • Comparación (C): limpieza dental y limpieza dental más un enjuague con placebo.
  • Desenlaces (O): incidencia de ADD (seguimiento 5-12 días), duración de la diarrea, efectos adversos.


Estudios revisados

Para responder esta pregunta, Cochrane ha realizado una revisión sistemática de 33 estudios (ensayos clínicos) relevantes (11 de ellos son nuevos y no estaban incluidos en la edición anterior de esta revisión). Estos estudios incluyen un total de 6352 niños de 17 países y pertenecientes a familias de diversos niveles socioeconómicos.

Fecha de actualización: La revisión incluye estudios publicados hasta el 28 de mayo de 2018.

 

Resumen de los hallazgos de los estudios

Incidencia de la DDA

La incidencia de DAA en el grupo de niños que tomaron probióticos fue del 8% (259/3232) en comparación con el 19% (598/3120) en el grupo de control (no tomaron probióticos, sino un placebo), lo cual muestra una reducción moderada (11% menos sufrirá diarrea). Así pues, por cada nueve niños tratados, los probióticos prevendrán un caso de diarrea.

La evidencia sugiere que las dosis más altas de probióticos (≥ 5000 millones de unidades formadoras de colonias o UFC por día) son más eficaces que las dosis más bajas (< 5000 UFC por día).

Duración de la diarrea

La evidencia muestra que los probióticos son efectivos para lograr una reducción moderada en la duración de la diarrea (casi un día).

Efectos perjudiciales

En general, los probióticos fueron bien tolerados. Los efectos secundarios ocurrieron con poca frecuencia y fueron menores: erupción cutánea, náuseas, gases, flatulencias, distensión abdominal (sensación de plenitud), estreñimiento, etc.

Probióticos más adecuados

Entre los diversos probióticos evaluados, Lactobacillus rhamnosus o Saccharomyces boulardii en dosis de 5000-40000 millones de UFC por día parecen ser los más apropiados para prevenir la DAA en los niños que reciben antibióticos.

Es prematuro establecer conclusiones sobre de la eficacia y la seguridad de otros agentes probióticos para la prevención de la DAA.

Tabla de resumen

En la última columna de la tabla (resumen de la evaluación) se ofrece un resumen del efecto de la intervención (administración de probióticos) en los desenlaces estudiados (incidencia de la DDA, duración de la diarrea), teniendo en cuenta los resultados de los estudios (efecto estimado en los estudios) y el grado de certeza que tienen estos resultados, según el sistema GRADE (esto se detalla en el apartado siguiente).

 

Grado de certeza

  • El grado de certeza de la evidencia (resultados de los estudios analizados) sobre la reducción moderada de la incidencia de DDA fue moderado. Esto significa que los resultados encontrados son probablemente ciertos, aunque nuevos estudios podrían ofrecer resultados diferentes.

  • El grado de certeza de la evidencia sobre los efectos secundarios (menores y poco frecuentes) es bajo. Esto significa que nuevos estudios pueden ofrecer resultados diferentes. 

 

Clasificación de la certeza de la evidencia 

Según el sistema GRADE, la certeza de la evidencia (resultados de los estudios) se clasifica en cuatro grados:

  • Alta: Estamos muy seguros de que el efecto real de la intervención se aproxima al efecto estimado en los estudios.

  • Moderada: Confiamos moderadamente en la estimación del efecto: lo más probable es que el efecto real se aproxime al estimado en los estudios, pero es posible que sea sustancialmente diferente.

  • Baja: Nuestra confianza en la estimación del efecto es limitada: es posible que el efecto real se aproxime al estimado en los estudios, pero puede ser sustancialmente diferente.

  • Muy baja: Tenemos muy poca confianza en la estimación del efecto: lo más probable es que el verdadero efecto sea sustancialmente diferente del estimado en los estudios.

 

Para saber más

 

 

Fuente: Cochrane Iberoamérica

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