La salud en tiempos de redes sociales: likes, comentarios y videos virales

Las redes sociales reúnen a millones de personas alrededor del mundo. En un año particular como el marcado por el covid-19, su uso aumentó aún más, así como los riesgos y posibilidades que significan.

Las redes sociales están fuertemente presentes en nuestras vidas. Frente a algunos pocos que todavía se resisten, una notable mayoría es usuaria frecuente de estas plataformas que nos permiten conectarnos con nuestros conocidos, amigos, colegas, familiares y más.

Hasta ahora, ninguna novedad. Nada es nuevo o poco conocido y si bien cada tanto surge una nueva red social con características un poco diferentes a sus predecesoras, su función base es la misma: conectarnos y permitirnos vincularnos a través del mundo online repleto de likes y comentarios. 

Sin duda alguna, en un contexto como el actual, las redes se utilizaron todavía más. En un principio, durante los meses de aislamiento obligatorio, todas nuestras interacciones pasaron a darse únicamente a través de las pantallas. A medida que pudimos ir saliendo de nuestras casas, cada momento compartido también fue subido, compartido y likeado por nuestros conocidos tras los meses de aislamiento. 

Según el informe Digital 2020 Global Statshot que se realizó el pasado  julio, y que fue llevado a cabo por We Are Social en asociación con Hootsuite, revela que, por primera vez, más de la mitad de la población total del mundo usa  redes sociales. El análisis muestra que alrededor de 396.000.000 personas utilizan las redes sociales en la actualidad, lo que representa aproximadamente el 51% de la población mundial. El mismo informe, realizado en octubre, demostró que aproximadamente más de 4 mil millones de personas en todo el mundo usan las redes sociales cada mes, y un promedio de casi 2 millones de nuevos usuarios se unen todos los días.

En redes las personas persiguen diferentes objetivos: entretenerse, comunicarse, y especialmente ante una situación nueva y desconocida, la búsqueda de información acerca de la salud, ocupó y aún ocupa  un lugar central. Durante la pandemia puede evidenciarse una gran demanda de información relacionada al virus, a los cuidados, a los contagios y demás factores relacionados. Frente a esta situación, un desafío reconocido incluso  por organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) es la lucha contra la desinformación. 

Frente a esta realidad, se desarrollaron diferentes campañas comunicacionales alrededor del mundo, como por ejemplo “Stop the Spread” - “Detén la propagación” en español - para prevenir acerca de los riesgos de la información falsa y/o errónea y, al mismo tiempo, alentar a las personas a consultar fuentes confiables. 

Las plataformas de redes sociales, si bien son el escenario por el cual se transmiten las conocidas fake news, tomaron carta en el asunto firmando alianzas para proporcionar información de calidad. Facebook, por ejemplo, presentó “Conocé los hechos”, un apartado dentro del “Centro de Información Covid-19”, que muestra artículos verificados y actualizados semanalmente por organizaciones de noticias asociadas de todo el mundo.  

Además, si bien las redes pueden ser espacio para la desinformación, en los últimos años puede observarse un crecimiento en la presencia de voces autorizadas de diferentes disciplinas del ámbito de la salud. Muchos profesionales encontraron en las redes una vía de comunicación casi perfecta para compartir, informar y enseñar sobre una disciplina en particular. La Dra. Melisa Pereyra, en redes @ginecoonline y Florencia Salort con el pseudónimo @flordegineco, son referentes en lo relacionado a Ginecología. Mientras que por otro lado la Lic. Laura Romano, conocida también como @integralnutricion, brinda información relacionada a la Nutrición. Ellas son solo algunas de las referentes que encabezan la lista, sumando nuevos seguidores cada día. 

Si bien estos profesionales ilustran con claridad un aspecto positivo de las redes y la salud, presentan tan solo una de las tantas posibilidades. Facebook, Twitter, Instagram y demás redes han sido buenos mecanismos para, entre otras cosas, unir a las personas, como así también para organizarlas con un fin específico o un objetivo compartido. 

En más de una ocasión encontramos distintos movimientos en redes utilizando un determinado hashtag para generar conciencia, dar visibilidad y/o llamar a la acción. En lo relacionado a salud, campañas de donación de órganos, de donación voluntaria de sangre, de donación de alimentos y hasta incluso juguetes para chicos y chicas en hospitales, son algunas de las más compartidas.  

El potencial de las redes sociales en la promoción de comportamientos positivos en la salud de las personas es innegable. Durante las XV Jornadas de Informática en Salud, Joel Rondon Rodriguez presentó, desde Perú, una evaluación del comportamiento de los donantes de sangre de primera vez contactados a través de redes sociales para incentivar la recurrencia de donación en un periodo de 6 meses en Lima.

Otro ejemplo es la campaña llevada a cabo en Argentina,  como así también en otros países del mundo, para prevenir los contagios de coronavirus y enfrentar la pandemia. Desde las redes de presidencia, así como también desde el gobierno de la provincia y Ciudad de Buenos Aires, se popularizaron los hashtags #CuidarteEsCuidarnos #QuedateEnCasa y #ArgentinaUnida. 

Videos, infografías, fotos e ilustraciones informativas sobre los cuidados para evitar contagios y recomendaciones a seguir, en caso de presentar síntomas o estar contagiado, circularon por las redes, promoviendo una serie de conductas a adoptar frente a la crisis sanitaria mundial. 

A principios de marzo, uno de los videos más virales de la red Tik Tok, fue aquel en el que Gloria Gaynor se lavaba las manos con su emblemático tema “I Will Survive” dando así inicio a un nuevo challenge. El mismo sostenía que el lavado debía durar 20 segundos y eso era lo necesario para, según la canción, sobrevivir.  El video llamaba a las personas a subir sus videos lavándose las manos, promoviendo así la acción de lavarse frecuentemente para prevenir contagios. 

WhatsApp, Facebook, Twitter, Instagram, YouTube y Tik Tok sin duda alguna supieron brindarnos entretenimiento y dispersión durante la pandemia. Sin embargo, con el correr de los días de aislamiento, también reforzaron otras cualidades, como por ejemplo la de convertirse en espacios de intercambio entre profesionales y el público en general así como también en espacio de organización social. 

Como la mayoría de las cuestiones, las redes presentan más de una arista. Por un lado, pueden considerarse riesgosas, si se hace hincapié en la información falsa o poco verídica que por ellas circula. Por otro, pueden ser consideradas grandes herramientas, e incluso aliadas en los tiempos que corren, al permitirnos informarnos, distraernos y mantenernos conectados. 

El tiempo dirá si finalmente son aliadas o enemigas. 

 

Autora: María Vincenzini

 

Fuente: Hospital Italiano

 

Foto: Nathan Dumlao on Unsplash

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