Infección bacteriana en pacientes con COVID-19
A pesar de que la infección bacteriana es relativamente infrecuente en pacientes con covid-19 (7,1%), el uso de antibióticos en estos pacientes es elevado (71,3%), según un reciente estudio publicado en Clinical Microbiology and Infection. Actualmente no hay evidencia suficiente para respaldar el uso generalizado de antibióticos en la mayoría de los pacientes hospitalizados por covid-19, particularmente aquellos sin enfermedad grave.
Dado que la antibioticoterapia puede estar asociada a efectos adversos no deseados, es prudente limitar su uso a pacientes con COVID-19 con sospecha o confirmación de infección bacteriana, y se debe considerar la interrupción temprana si no hay evidencia de infección bacteriana en base a signos y síntomas clínicos, hallazgos de laboratorio y pruebas de imagen.
Mensajes clave
- La infección bacteriana es relativamente infrecuente en pacientes con COVID-19 (7,1%; IC del 95%: 4,6 a 9,6%).
- El uso de antibióticos en estos pacientes es elevado (71,3%; IC del 95%: 57,1 a 85,5%).
- Actualmente no hay evidencia suficiente para respaldar el uso generalizado de antibióticos empíricos en la mayoría de los pacientes hospitalizados por covid-19, particularmente aquellos sin enfermedad grave.
- Dado que la antibioticoterapia puede estar asociada a efectos adversos no deseados, es prudente limitar su uso a pacientes con COVID-19 con sospecha o confirmación de infección bacteriana, y se debe considerar la interrupción temprana si no hay evidencia de infección bacteriana en base a signos y síntomas clínicos, hallazgos de laboratorio y pruebas de imagen.
Contexto
A pesar de que el uso de antibióticos no es efectivo para el tratamiento de la COVID-19, estos fármacos se prescriben en pacientes con sospecha o infección confirmada por SARS-CoV-2 ante la dificultad de descartar una coinfección o una infección bacteriana secundaria. Esta situación es preocupante dado el potencial uso excesivo de antibióticos y el posible daño asociado a la resistencia bacteriana. Langford et al realizaron un estudio [1] con el objetivo de determinar la prevalencia de infección bacteria en pacientes con COVID-19 e identificar los patógenos respiratorios en estos pacientes.
Metodología
Se realizó una revisión sistemática rápida continua (con la finalidad de ser actualizada cada tres meses) que incluyó pacientes con infección confirmada de SARS-CoV-2, sin diferencias en la edad (pacientes pediátricos o adultos) o contexto de atención en salud (hospitalario, comunitario, residencias). Se definió la infección bacteriana como: 1) coinfección, al momento del inicio de la enfermedad, o 2) infección secundaria, que surge durante el curso de la enfermedad o la estancia hospitalaria. Se incluyeron ensayos clínicos aleatorizados, estudios de cohorte y series de casos con más de 10 pacientes. Se excluyeron aquellos estudios que no comunicaron datos sobre infección bacteriana o que comunicaron datos exclusivamente sobre coinfección crónica o patógenos no bacterianos. Se realizó una búsqueda en tres bases de datos hasta abril de 2020.
El objetivo principal fue determinar el porcentaje global de infecciones bacterianas agudas confirmadas en pacientes con covid-19 y estratificarlas por coinfección e infección secundaria. Se realizó un metaanálisis de efectos aleatorios. Se realizaron tres análisis de sensibilidad: según el método de diagnóstico bacteriano; si se informó explícitamente si era una coinfección o infección secundaria, y tras excluir los estudios con cohortes potencialmente superpuestas.
Información de interés
Se incluyeron 28 estudios con un total de 3848 pacientes. La mayoría de los estudios (n=27) eran cohortes retrospectivas y habían sido realizados en Asia (n=24). La mayoría (n=20) se centraban en pacientes hospitalizados. Ocho estudios informaron exclusivamente de infecciones bacterianas secundarias. En 11 estudios el método de diagnóstico bacteriano fue respiratorio (con o sin hemocultivo); en tres estudios fue por amplificación del ácido nucleico respiratorio, y en 14 no se especificó.
En el metaanálisis se identificó coinfección bacteriana en el 3,5% de los pacientes (IC del 95%: 0,6 a 6,5%) e infección bacteriana secundaria en el 15,5% (IC del 95%: 10,9 a 20,1%). Al agrupar todos los estudios incluidos, el porcentaje de pacientes con covid-19 con infección bacteriana fue del 7,1% (IC del 95%: 4,6 a 9,6%). Cuando se estratificó por tipo de población la infección bacteriana varió de 5,8% (IC del 95%: 3,8 a 7,9%) en todos los pacientes hospitalizados, a 8,1% en pacientes graves (IC del 95%: 2,3 a 13,8) y 11,6% en casos fatales (IC del 95%: 0,4 a 22,7%). Los análisis de sensibilidad mostraron resultados similares.
Treces estudios (46,4%) informaron acerca del patógeno bacteriano. Los organismos más frecuentes fueron las especies de Mycoplasma, Haemophilus influenzae y Pseudomona aeruginosa. En base a la información facilitada por 18 estudios (64,0%), se observó que el 71,3% de pacientes (IC del 95%: 57,1 a 85,5%) recibieron antibióticos. La mayoría de los antibióticos fue de amplio espectro: fluoroquinolonas, carbapenems y cefalosporinas de segunda y tercera generación.
Entre los pacientes con covid-19, el porcentaje global de infección bacteriana fue bajo, pero el uso de antibióticos fue alto. No hay evidencia suficiente para respaldar el uso generalizado de antibióticos empíricos en pacientes hospitalizados por covid-19, particularmente aquellos sin enfermedad grave. Dado que la antibioticoterapia puede estar asociada a efectos adversos no deseados como toxicidad, resistencia e infecciones por Clostridium difficile, es prudente limitar su uso en pacientes con covid-19 con sospecha o confirmación de infección bacteriana, y se debe considerar la interrupción temprana si no hay evidencia de infección bacteriana en base a signos y síntomas clínicos, hallazgos de laboratorio y pruebas de imagen.
Referencias
[1] Langford BJ, So M, Raybardhan S, Leung V, Westwood D, MacFadden DR, Soucy J-PR, Daneman N, Bacterial co-infection and secondary infection in patients with COVID-19: a living rapid review and meta-analysis. Clinical Microbiology and Infection. doi:10.1016/j.cmi.2020.07.016.
Fuente: cochrane.org
Imagen: Medical illustration of clindamycin-resistant group B Streptococcus bacteria. Por CDC, en Unsplash