Cardiología y embarazo. El desafío de la salud maternofetal

Editoral publicada en la Revista del Consejo Argentino de Residentes de Cardiología 2021;(160): 0077-0078

La paciente embarazada representa una entidad dentro de la Cardiología que merece mención. Aunque no todas las residencias médicas del país cuentan con Servicio de Maternidad, el entrenamiento del cardiólogo debe incluir competencias básicas en este aspecto. Como sabemos, el embarazo induce cambios cardiovasculares que forman parte del proceso en sí. El espectro clínico es variable, ya que se pueden presentar síntomas como disnea, fatiga y edemas que caracterizan la evolución de un embarazo normal hacia el tercer trimestre, o bien ser marcadores de enfermedad cardiovascular1.

Por otro lado, el médico cardiólogo se encuentra en contacto con mujeres embarazadas en su práctica habitual, desde un informe de electrocardiograma, al realizar una evaluación prequirúrgica, a través de interconsultas hospitalarias o en el Servicio de Urgencias.

La patología cardiovascular asociada al embarazo es poco frecuente en la mayor parte de la población. Su incidencia aumenta en edades maternas mayores y es más común de ver en centros de derivación gineco-obstétrica2. En los últimos años, el advenimiento de nuevos y más eficaces tratamientos de fertilidad ha apoyado el crecimiento en la incidencia de estas patologías y motivado el interés en el estudio de las mismas. Desde esta perspectiva, el cardiólogo puede formar parte del seguimiento y tratamiento en distintas condiciones patológicas.

Las patologías asociadas al embarazo las podemos clasificar en congénitas o adquiridas3. Las primeras se refieren a las que la paciente presenta previamente, fundamentalmente las cardiopatías congénitas del adulto y canalopatías diagnosticadas antes o durante la gestación. Las formas adquiridas pueden preceder al embarazo o tener relación con el mismo.

Como se ha mencionado, esta heterogeneidad en la génesis, incidencia y desarrollo hace necesario un enfoque multidisciplinario, con el objetivo principal de proteger la salud maternofetal. Recientemente se publicó en la revista Circulation una declaración científica de la AHA de las consideraciones cardiovasculares en pacientes embarazadas, en la cual se menciona la importancia del Cardio-obstetrics team a fin de prevenir la morbimortalidad materna durante el embarazo, considerar el riesgo fetal y proveer seguimiento materno durante el primer año del posparto4.

La evidencia en embarazo a partir de estudios randomizados es escasa, por lo que al momento se cuenta con consensos de expertos. Los puntos a valorar a partir de la bibliografía son numerosos. Se tienen en cuenta la incidencia y prevalencia de la patología cardiovascular en esta población, la forma de presentación, las herramientas diagnósticas y terapéuticas. Estas últimas son las que más debate y revisión generan, debido al ímpetu por seleccionar el “mejor” fármaco o estrategia invasiva, que sea seguro y eficaz, valorando la relación riesgo-beneficio y la sobrevida materna y fetal.

La enfermedad cardiovascular es la principal causa de mortalidad relacionada con el embarazo en países del primer mundo, debido a una edad materna avanzada y condiciones preexistentes, como hipertensión arterial, diabetes y mayor sobrevida de mujeres con cardiopatías congénitas complejas. En Argentina, la causa más frecuente de mortalidad materna es la hemorrágica, seguida de infecciones, hipertensión y tromboembolismo pulmonar5.

A modo de reflexión, el Cardio-obstetrics team es innovador y funcional, pero el residente de Cardiología no siempre cuenta con acceso a él en su centro formador. Participamos del estudio, seguimiento y decisiones que enmarcan desde aspectos inherentes a la Cardiología, como antiagregación, anticoagulación, antiarrítmicos, antihipertensivos, hasta otros aspectos, incluidos el seguimiento, la prevención cardiovascular posterior al embarazo y recomendación de anticoncepción en caso de cardiopatías complejas, y la hipertensión pulmonar. Estas acciones, sin duda, se realizan en conjunto con otras especialidades, para otorgar una óptima atención y contención. Tener en cuenta que somos protagonistas en esta etapa de la vida de la paciente embarazada será fundamental.

 

Autora: Belén Barrionuevo. Residente del Hospital Lagomaggiore. Mendoza

 

Fuente: Revista CONAREC

 

Bibliografía:

  1. Michael E. Halla M, Granger J. El corazón durante el embarazo. Rev Esp Cardiol 2011;64(11):1045-50.
  2. ESC Guidelines on the management of cardiovascular diseases during pregnancy. Eur Heart J 2011;32:(24) 3147-97.
  3. Park K, Merz CN, Bello N, Davis M, Duvernoy C, Elgendy I, et al. Management of Women With Acquired Cardiovascular Disease From Pre-Conception Through Pregnancy and Postpartum. JACC 2021;77 (14):1799-812.
  4. Metha L, Warnes C, Bradley E, Burton T, Economy K, Mehran R, et al. Cardiovascular Considerations in Pregnant Patients. Circulation 2020;141(23):884-903.
  5. Argentina MdS. Estadísticas vitales. 2018.

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